Que las hembras sean capaces de parir un becerro cada año es una de las metas más anheladas por la gran mayoría de los ganaderos. Pero para garantizar altos índices de preñez, los criadores necesitan tener muy presentes varios aspectos que influyen en este proceso, no solo los reproductivos.
¿Zootecnistas explican que el incremento del índice de preñez está unido a una serie de factores importantes que van desde la utilización de técnicas reproductivas más modernas como la inseminación artificial, fecundación in vitro y transferencia de embriones, hasta el manejo adecuado de los pastos.
Evaluar la condición corporal de las hembras, monitorear el desarrollo de los terneros y garantizar una nutrición de calidad en el hato, son fundamentos que sumados a avanzadas técnicas de reproducción, pueden llegar a aumentar los índices de preñez entre un 30% y un 70% al año. Uno de los mayores problemas presentes en la reproducción bovina es la calidad y oferta del forraje que le es suministrado al animal en el transcurso del año, sin hablar de la necesidad de una correcta suplementación mineral. Es importante que al momento de la estación de monta la vaca muestre una buena condición corporal, un factor de extrema importancia para lograr altos niveles en la tasa de fertilidad.
Una hembra, bajo condiciones favorables, tiene el potencial para producir un ternero por año, con un intervalo entre partos de 12 meses. Para lograr este índice, las vacas deben quedar preñadas entre los 75 y 85 días después de parto. Sin embargo, las vacas criadas en condiciones tropicales presentan una alta incidencia de anestro pos-parto, lo cual alarga el intervalo del parto-concepción y afecta negativamente el desempeño reproductivo. Es preciso ajustar que durante este periodo, el criador debe estar atento con el fin de garantizar la oferta de suplemento mineral y proteico mineral que se convierte en algo fundamental para un correcto desarrollo del proceso de preñez. En este punto, la buena condición corporal de la hembra se presenta como un factor primordial en la eficacia reproductiva y el incremento de la tasa de fertilidad.
La condición corporal es evaluada mediante la observación la musculatura y los depósitos de grasa existentes en el cuerpo de la hembra vacuna.
Cuanto menores sean estos depósitos, menor será la condición corporal y consecuentemente, la eficiencia reproductiva. Los índices de preñez también están relacionados con el tipo de la hembra. Normalmente, los mejores índices son observados con las vacas y multíparas, una vez que las primíparas en función de que todavía están creciendo y también produciendo leche para el becerro, presentan mayor desgaste, perjudicando la tasa de fertilidad.Para mejorar este problema, debemos poner a disposición de la vaca, altos contenidos de forrajes antes de la estación de monta, asociado a la utilización de sal proteica.
Además de eso, es fundamental iniciar la estación de manta de multíparas 30 días antes de la estación de las otras matrices. La suplementación con mezclas minerales de Fósforo y Sodio es una herramienta que ayuda a evitar la pérdida de peso del vientre durante el servicio y la lactancia, disminuir a la cantidad de tratamientos de la lactancia y ayuda en el aumento del peso al destete de los terneros y el porcentaje de preñez en vacas de cría al pie.
A continuación, algunas sugerencias a considerar para la mejora de la eficiencia reproductiva:
– Animales jóvenes (vaca de 1-3 partos o vaquilla bien desarrollada)
– Vacas libres de enfermedades.
– Nivel de fertilidad probada.
– Habilidad materna.
– Excelente condición de carnes y desarrollo corporal.
– Establecimiento de una temporada de monta limitada.
– Garantizar un desarrollo óptimo de las novillas mediante una correcta suplementación.
– Revisión de vacas postemporada de monta para realizar un diagnóstico de gestión.
– Usar toros jóvenes (2 años) con buen desarrollo y pocas vacas por cabeza.
– Realizar examen de fertilidad del toro.
– Controlar y eliminar enfermedades del tracto reproductivo.
– Garantizar una alimentación de buena calidad.
– Eliminar novillas que no conciban en la primera temporada de monta.
– Establecer una adecuada proporción de vacas y todos.